Osiris era hermano y marido de Isis, diosa de la Tierra y la Luna.
Su hermano Seth, movido por la envidia, celebró un banquete en su
honor y lo engañó para que se metiese en un cofre. Seth y sus
invitados cerraron el cofre y lo tiraron al Nilo, pero Isis lo
encontró y lo hizo llevar a Abidos. Enterado Seth, descuartizó
el cadáver en pedazos y los arrojó de nuevo al Nilo. Las aguas
arrastraron los pedazos, cada uno de los cuales fue recogido por
una ciudad distinta. Isis, ayudadas por Neftis (esposa de Seth),
reunió los pedazos uno a uno, aunque no logró encontrar los
órganos genitales, y Anubis los envolvió con vendas de lino y
recompuso el cadáver.
Isis, que tenía poderes mágicos, le colocó un pene de madera a
su marido y logró reanimarlo con su amor. La diosa logró
mantener relaciones sexuales con él, de las que nació Horus, el
dios halcón. De este modo, Osiris -el Sol poniente y dios de los
muertos-, que descansaba en el desierto occidental, engendraba a
Horus, el Sol naciente. Cuando creció, Horus se enfrentó con
Seth en una dura batalla para vengar a su padre y acabó con el
usurpador.
|
 |